¿Buscas recetas sanas y fáciles para comer de forma más sana y mantener una dieta equilibrada? Entonces has venido al lugar correcto. En este artículo, te presentaremos algunas recetas fáciles y nutritivas que puedes preparar en casa en un santiamén. Se trata de recetas que aportan variedad, sabores y texturas, con un bajo contenido calórico. Podrás disfrutar de comidas sin remordimientos, a la vez que obtienes nutrientes y vitaminas para un tú más sano. Así que, sin más preámbulos, ¡comencemos!
Ensalada de quinoa con aguacate y alubias
Esta ensalada de quinoa está llena de nutrientes y fibra. La quinoa es una fuente completa de proteínas y contiene muchas vitaminas y minerales. El aguacate es una grasa saludable y rica en vitaminas, mientras que las alubias aportan proteínas y fibra. Para preparar esta ensalada, empieza cocinando la quinoa. En un bol grande, mezcla la quinoa, el aguacate, las alubias y un puñado de verduras. Para el aliño, añade un poco de aceite de oliva, zumo de limón, y sal y pimienta al gusto.
Salmon con glaseado de miso y verduras asadas
El salmon está cargado de grasas saludables y ácidos grasos omega-3, lo que lo convierte en un gran complemento para una dieta sana. Para preparar este plato, empieza precalentando el horno a 200 ºC (400ºF). Cubre una bandeja para hornear con papel de horno y coloca encima el filete de salmón. En un cuenco pequeño, mezcla la pasta de miso, la salsa de soja y la miel y rocía con ella el filete de salmón. Hornear durante 10-12 minutos o hasta que el salmón esté completamente cocido. Mientras tanto, rehoga algunas verduras picadas, como zanahorias, brócoli y coliflor, en aceite de oliva, sal y pimienta. Coloca las verduras en la bandeja para hornear y ásalas durante 15-20 minutos o hasta que estén tiernas.
Estofado de garbanzos y espinacas. Cocotte
Este sustancioso estofado es perfecto para las frías noches de invierno. Los garbanzos aportan proteínas y fibra, mientras que las espinacas están cargadas de vitaminas, minerales y antioxidantes. Para preparar este guiso, empieza rehogando un poco de ajo y cebolla en aceite de oliva hasta que estén perfumados. Añade los garbanzos y el caldo y lleva a ebullición. Deja cocer a fuego lento unos minutos, añade las espinacas y remueve hasta que se marchiten. Sazona al gusto con sal y pimienta. Este guiso está delicioso solo o acompañado de pan integral.
Remover verduras
Remover verduras es una forma rápida y fácil de incorporar más verduras a tu dieta. Para hacer este plato, empieza rehogando un poco de ajo, jengibre y cebolla en un poco de aceite de sésamo. Añade tus verduras favoritas, como pimientos, brócoli, zanahorias y tirabeques, y saltéalas hasta que estén tiernas. Para aportar más proteínas, puedes añadir tofu o tempeh. Sírvelo con arroz integral o quinoa cocidos para una comida deliciosa y nutritiva.
“Helado” de plátano sano
Si te apetece algo dulce, este “helado” de plátano sano es la opción perfecta. Para prepararlo, coge unos plátanos maduros y córtalos en rodajas. Congela las rodajas de plátano durante al menos 2 horas. Una vez congeladas, coloca las rodajas de plátano en una procesadora de alimentos o batidora y mézclalas hasta que estén suaves y cremosas. Puedes servirlo tal cual o añadir algunas coberturas como nueces, bayas o miel para darle más sabor.
Estas recetas fáciles y nutritivas son perfectas para quienes buscan comer de forma más saludable. Preparando estas recetas en casa, puedes tener comidas deliciosas y nutritivas en un santiamén. Pruébalas y dinos qué te parecen.